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Yo tuve la suerte de iniciarme en el colegio cuando tenia unos 9 años, en las recordadas clases de manualidades que las monjas nos daban año tras año. Ahora doy gracias al cielo por contar con los conocimientos básicos para poder perfeccionar mi experiencia con el chochet.
Así que veamos como empezar a tejer con
crochet. Lo primero es contar con los utensilios básicos y los materiales necesarios.
Podemos apreciar en la fotografía algunos utensilios: Agujas de crochet (o simplemente crochet) de diferentes materiales y calibres, agujas de punta roma de diferentes dimensiones, tanto en el largo como el tamaño del ojo de la aguja, y una horquilla.
Las agujas de crochet, conocidas como ganchillos, tienen entre 12 a 17 cm. de largo, con un gancho en un extremo, que se utiliza para enganchar el hilo, y tirar de él a través de las puntadas. El ganchillo se sostiene por el mango que suele tener una parte plana que sirve de agarre.
Las agujas de crochet se eligen en función al tipo de prendas que queremos obtener y a las personas que la han de usar. Así por ejemplo los botines para recién nacidos deberían, en lo posible, hacerse con fibras naturales y finas, por lo que la aguja de crochet entonces tendría que ser de un calibre pequeño (elegido en relación directa con el grosor de la hebra) y de un material que facilite el tejido, es decir que no genere mucha fricción y resistencia al realizar el enlazado.
Podemos ver en la foto a la izquierda, agujas de crochet de madera barnizada (de punta simple) con hermosos colores. Van desde el calibre 3mm hasta el calibre 10mm, el calibre va avanzando de 0,5 mm hasta el calibre 7mm y luego avanza en 1mm hasta el de 10mm y su precio oscila entre los 4 y 7 euros.
Las agujas pueden ser de plástico, de metal, de bambú o de madera, algunos productores desarrollaron una opción de puntas que pueden ser intercambiadas. Sin embargo no se encuentran tan facilmente en cualquier pasamanería.
Cada material tiene sus propias características. Por ejemplo, si bien el metal puede ser frío e inflexible para trabajar, es de mucha ayuda para agilizar el tejido ya que los puntos se deslizan con facilidad y de mejor manera (en comparación con los demás materiales). Las agujas de madera, bambú o plástico, por otra parte, son más cálidas y flexibles, son suaves y no resbaladizos. Siendo esta característica importante para evitar perder los puntos de la aguja. Lo mejor es probar diferentes materiales y encontrar cuál es el mejor en cada caso.
El calibre (grosor/tamaño) de las agujas se determina por su diámetro. Actualmente hay tres sistemas para indicar la medida de una aguja. El sistema europeo que indica los mm del diámetro, el sistema numérico US (de EEUU) y el sistema numérico UK (de Gran Bretaña). El sistema US y el sistema UK están estructurados de distinta manera, razón por la cual se establecieron las numeraciones con 1/4 y 3/4. Cuando eligimos la aguja, bajo mi punto de vista personal, es de mayor ayuda guiarse por el diámetro expresado en mm que por los sistemas numéricos citados.
En caso de leer un patrón que indique cualquiera de los sistemas numéricos, se puede utilizar la tabla de equivalencias para determinar que aguja utilizar . En Latinoamérica se utiliza el sistema Europeo (mm).
Otra opción son las agujas de doble punta, en las que se cuenta con dos calibres diferentes por aguja. Tenemos un ejemplo hecho en madera enlucida por diferentes colores y barnizadas con el fin de reducir la fricción.
Suelen presentarse desde los pares de calibre 4mm y 4,5mm hasta el de 9mm y 10mm, variando los precios entre los 5,50 y 8,50 euros.
Otro utensilio es el medidor de calibres que nos ayuda a identificar el grosor de la aguja de crochet en esos casos en los que el identificador se borró, o perdiño, o simplemente cuando son agujas artesanas que no tienen el calibre definido. Se puede observar un ejemplo de medidor de calibres en la regla de la siguiente imagen.
Una herramienta que nos ayuda a llevar las cuentas de filas y puntos, es el contador de puntos que lo hace de manera automática, sicha tarea se puede hacer con ayuda de una libreta y un lapiz, sin embargo esta herramienta nos alibia el tener que dejar de tejer para llevar el registro de las cuentas.
Otro accesorio ùtil es el marcador de puntos para marcar un punto en el tejido que necesitemos recordar para realizar un aumento o disminución o para recordar el comienzo de una hilera (en tejido tubular). El contador de hileras nos sirve para mantener un registo de las hileras que llevas tejiendo. Las bobinas nos ayudan que no se enreden los diferentes hilos al trabajar diseños de jacquard o de variedad de colores y texturas. Las tijeras para cortar la lana, y asegurarno de no estirar las fibras al cortarlas a mano. Un block de notas, lapiz y lápices de colores nos ayudaran cuando necesitemas hacer algún apunte o corrección de nuestros patrones.
El calibre de puntos para contar los puntos de la muestra, es igual a una pequeña regla pero es muy práctico si tiene una L calada para apoyar el calibre sobre la muestra y los puntos se cuentan en su interior.
Cinta cimétrica (metro para España y centímetro en Latinoamérica) es útil para tomar medidas a la hora de crear una prenda. Las cintas métricas más útiles tienen pulgadas y centímetros en el mismo lado, para que puedas comparar las mediciones.
Tradicionalmente en el tejido de crochet se utiliza lanas e hilos de fibras naturales y sintéticas, sin embargo, actualmente se estan usando cintas de diferentes materiales, calidades y grosores, asi como tiras de plástico e hilos de cobre, aluminio y plata. Profundizaremos en esta materia en los siguientes posts.
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